Una Nueva Constitución para Todos

En medio de un largo proceso de movilizaciones ciudadanas y de trabajo legislativo, pasaremos unas fiestas de fin de año con la sensación de que - por primera vez en la historia de nuestro país – la ciudadanía se podrá pronunciar sobre la posibilidad de una nueva constitución y del organismo que se encargará de su redacción. Ninguna Constitución en nuestro país ha sido producto de la voluntad de la ciudadanía. Será un logro inédito en la historia republicana de Chile crear una Constitución mediante un proceso democrático.

Seguimos con la convicción de que el “Acuerdo por la paz social y una nueva Constitución” firmado aquel pasado 15 de noviembre en pleno estallido social fue la antesala correcta para cimentar el proyecto del nuevo Chile. Uno más democrático y de consensos sociales.
En este camino celebramos - a pesar que el conservadurismo se opuso - durante la semana pasada la aprobación de un proyecto de ley que incorpora la paridad de género, los cupos indígenas y mecanismos para incentivar la presencia de independientes en el eventual órgano constituyente.

Los chilenos y chilenas nos manifestamos para terminar un paradigma que parecía infranqueable. Una herencia macabra de la dictadura que impide realizar cualquier cambio profundo a nuestras leyes. Una cultura de la exclusión en la toma de decisiones que finalizará el próximo 26 de abril de 2020 cuando el país tenga en sus manos la posibilidad de aprobar o rechazar una nueva Constitución, y elegir el órgano a cargo de la redacción de la nueva carta fundamental. Las y los Liberales tenemos clara la película en este proceso: aprobaremos la creación de una nueva Constitución y queremos que el mecanismo para ello sea la Convención Constituyente (Asamblea Constituyente).

En tiempos de cambios deseamos que esta Navidad se llene de democracia nuestros corazones y que la participación ciudadana, la fraternidad y la tolerancia iluminen nuestros hogares, para que el mejor regalo que podamos encontrar debajo del arbolito sea una Nueva Constitución, alejadas de las malignas garras de los extraterrestres de la señora Morel y de los Otakus del ministro Blumer. Son los sinceros de deseos de esta diputación.

Alejandro Bernales M.

Alejandro Bernales