Con la Cultura NO

En el siglo XV existía una mirada de las artes, donde los denominados “pintores de cámara” servían a las cortes reales, príncipes y nobles laicos y eclesiásticos. Estos artistas contaban con un sueldo fijo lo que implicaba que el artista quedaba vinculado a su patrocinador de forma que no debía crear sin la autorización de este empleador. Lo preocupante de esta historia, es ver en la actualidad diputados y diputadas más algunos autoridades regionales con una mirada de las artes equivalentes a las que existían hace siglos.

He sido testigo como durante este último año en el Congreso se han presentado diversos oficios de fiscalización dirigidos a eventos artísticos y contra artistas en especifico. Algunos de ellos buscan investigar el financiamiento de reconocidos festivales mientras otros apuntan al cuestionamiento hacía el Ministerio de las Culturas por la contratación de algunos artistas que no son del “gusto” del oficialismo.

Lamentablemente en la región no estamos tan lejanos a esta realidad. La semana pasada se cuestionaba desde el Municipio de Puerto Varas el funcionamiento del Museo de Pablo Fierro quien transformó una casa abandonado en un ícono del turismo puertovarino. En tanto en Puerto Montt sectores artísticos acusan censura por parte del Ministerio por el sólo hecho de ser críticos con la instalación del Ministerio y por solidarizar con las y los funcionarios que hoy se encuentran en paro por mejoras en el clima laboral.

Lo que más me sorprende e indigna de esta situación son los comentarios que hemos escuchado estos días como, “hay que quitarle la cultura a la izquierda”, y es que la única respuesta a estos comentarios es que tienen la brújula completamente perdida. Quienes creen en estas palabras no comprenden que la tarea del artista es transitar por la vereda de al frente del poder, de lo contrario se corre el riesgo de convertirse en un “pintor de cámara”.

La prioridad del ministerio debe ser el fortalecer las políticas culturales en Chile, rescatar su valor, y potenciarla, trabajando de la mano con los artistas y todos los actores que forman parte de este mundo. Cerrarle las puertas a distintos actores, simplemente porque las autoridades tienen creencias políticas retrógradas, es impresentable y negligente. Creo que la región espera mucho más de la clase política, espera una discusión con alturas de miras y con el respeto a las personas en el centro.

Alejandro Bernales