Derechos Humanos: Un Mínimo Civilizatorio

En los últimos días los Derechos Humanos se han tomado la opinión pública. Principalmente a raíz de aquellas citas de Mauricio Rojas sobre el Museo de la Memoria que le costarían su recién asumido cargo, junto con desnudar el pensamiento más oculto de aquellos que aún creen que hace falta contar la parte de la historia que justificaría los crímenes y la violación de derechos humanos en Chile. Estos hechos nos recordaron la deuda pendiente del Gobierno Regional con la habilitación del Museo de la Memoria en el ex cuartel PDI de Puerto Montt, reconocido centro de detención y tortura durante los 70.

En 2011 se realizó en Puerto Montt una itinerancia del Museo de la Memoria, en la Casa del Arte Diego Rivera, donde se sintetizaban los más de 100 mil archivos en distintos formatos que tiene dicha institución en Santiago como fotografías, libros, arpilleras, objetos y registros audiovisuales ocurridos durante la dictadura. Esta exposición contó con una gran afluencia de público y dio cuenta de la necesidad de recordar, honrar la memoria y comprometernos para que “Nunca Más” se repita esa vergonzosa parte de nuestra historia.

En esta reflexión se suma la muerte de Andrés Aylwin Azócar, el abogado de derechos humanos que dedicó su vida a defender la verdad y justicia para las víctimas de la dictadura. Aylwin fallece en plena conversación de los derechos humanos, precisamente un día después de que Sebastián Piñera dijera en un programa de televisión condenar las violaciones a los derechos humanos en dictadura, cuando en su coalición algunos parecen estar muy lejos de hacerlo.

Los Derechos Humanos son ese mínimo civilizatorio desde donde se construye la democracia, por ende, como Partido Liberal de Chile, los promovemos y valoramos su respeto sin importar el sector político que los vulnere. La sociedad chilena ha demostrado compartir este consenso civilizatorio con el rechazo a las declaraciones del ex Ministro de las Culturas, las Artes y el Patrimonio o con lo que ocurre en Venezuela y Nicaragua.

Es precisamente ese nuestro rol en un Frente Amplio que quiere plantear un nuevo pacto social en Chile, el de promover y respetar los derechos humanos en todo evento, de forma irrestricta y categórica.

Alejandro Bernales